todo sobre recreacion
  chistes de circo
 
Resulta que un sábado llegó un circo a la ciudad de Montevideo y toda la mañana se prepararon, y en la tarde empezaron a anunciar por la ciudad.
¡Señoras y señores, vengan a ver el león más feroz del mundo por sólo 50 pesos!
A la hora de la función nadie llegaba, por lo que el dueño decidió bajar el precio y decía:
¡Vengan a ver al león más feroz nunca antes visto por sólo 30 pesos!
Pero nadie llegaba, y así siguió bajando el precio, por sólo 20 pesos, 10 pesos, y nada, hasta que al final dijo:
Pasen a ver el león más feroz, ¡gratis!
Y se llenó la carpa que casi se reventaba, y el señor puso estacas alrededor de la carpa y después dijo:
A 200 pesos la salida porque, ¡vamos a soltar al león!
 
 
Llegó un circo a Montevideo, y en cartelera coloca "el pan que habla" toda la gente decidió ir a ver al pan que habla, así que en la noche el circo estaba repleto, y sale el presentador y dice, esta noche no pudo llegar el pan que habla por problemas de panadería, pero mañana se lo tendremos. Al otro día lo mismo, y así varios días. A los días después el presentador sale y la gente gritando:
¡Queremos al pan que habla! ¡Queremos al pan que habla!
Entonces el presentador dice:
Hoy lo tenemos, pero necesitamos a un miembro del público.
Y sale un caballero, y traen una piscina, y la colocan en medio de la carpa. Entonces, le pasan un pan al caballero y le dicen:
Sumérjalo unos segundos, ahora sáquelo, ¿cómo está el pan?
¡Está blando...!
 
 
En un circo estaban necesitando artistas para completar su acto. Entonces, llega un hombre a pedir trabajo, y le preguntan:
¿Usted que sabe hacer?
El hombre contesta:
Imito a los pájaros.
El dueño del circo le dice:
No, no me sirve.
Entonces, el hombre se da media vuelta alza el vuelo y se marcha.
 
 
Pues llega un famoso circo al pequeño poblado, y su gran atractivo era el hombre que se hacia animal. Llegado el día de la primera función del circo, el lugar estaba lleno y empieza la función, se apagan todas las luces del escenario, menos una que era la que alumbraba al maestro de ceremonias y empezó a hablar:
Señoras y señores bienvenidos al mejor circo del mundo.
Toda la concurrencia aplaude, y el maestro de ceremonias continua:
Este es el único circo en el mundo que les presentará frente a sus ojos al único hombre que se hace animal, y la concurrencia toda emocionada aplaude aún más fuerte. Pero primero tendremos a nuestros equilibristas; pues salen los equilibristas al escenario, hacen su número. Vuelve a salir el maestro de ceremonias y después anuncia el acto de los leones, y así sucesivamente todos los actos del circo, hasta que llegan al acto más esperado de todos: El hombre que se convierte en animal. Las luces se apagan, de repente aparece una silla de color oro en el centro del escenario, sale un personaje vestido con pantalones de mezclilla, una camisa verde de manga corta y en sus manos traía una bolsita de plástico. Llega al centro de la pista, se acomoda se sienta en su silla, extiende una mano y saca de la bolsita de plástico una cajetilla de cigarros, enciende uno y se pone a fumar. Los comentarios de los asistentes no se hicieron esperar, entre lo que se podía escuchar era: Mira, ya le esta saliendo pelo de las manos te fijas como ya le están empezando a salir garras. Y un sin fin de comentarios más; mientras tanto el señor seguía sentado fumando, cuando se acabó su cigarro sacó un refresco de la bolsita y se lo empezó a tomar. así pasaron los minutos, y las horas; el señor fumaba y tomaba soda. Llegó un momento en que el publico se empezó a desesperar, pero pacientemente aguardaban ya que aquello sería un acto único. Llegó un momento en que fue tanta la desesperación que un asistente se levantó del publico después de varias horas, y grito:
¡Ese hombre no esta haciendo nada, se esta haciendo el oso!
Ahí lo tienen señoras y señores el único hombre que se convierte en animal.
 
Hay anuncios por todas partes de la mujer manguera en el circo. Llega el día de la función y todos emocionados esperando a la mujer manguera. Pero el presentador les dice que lamentablemente no se pudo presentar, pero que vuelvan al día siguiente. Y al día siguiente otra vez todos van al circo esperando a la mujer manguera, pero nada, tampoco se pudo presentar. Y así varios días y la famosa mujer manguera no se presentaba.
Hasta que un día el presentador dice:
¡Hoy sí se pudo presentar la mujer manguera, y aquí la tienen!
¡Mango, mango, vendo mango!
 
 
Dos muchachos que van en un coche y los para la policía y les pide los papeles, El muchacho que conduce se los enseña, y el policía mira el capó y se encuentra con muchas espadas y dice:
¿Dónde vais con eso?
El muchacho dice:
Es que trabajamos en un circo.
A lo que la policía dice:
Hagan una demostración.
Y los muchachos comienzan a tragarse las espadas, luego se clavan los brazos con ellas, en eso pasan dos gallegos en moto y uno le dice al otro:
¡Que difícil está la prueba de alcoholemia en Uruguay!
 
 
 
 
   
 
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